parecen extenderse cada
vez más los campos de golf.
Con ese término se denomina
un trastorno del movimiento
del brazo del golfista al pegar
la pelota con el palo.
Cuando se contraen los músculos del brazo al pegar levemente la pelota, para introducirla en un agujero situado a 30 centímetros.
Un caso de "yip", por ejemplo, propiciaría que el jugador impactara la pelota contra un árbol plantado a 3 metros.
Ahora, la Clínica Mayo investiga la causa de estos espasmos, lo que también podría dar pistas para tratar algunos tics.
El doctor Jay Smith, al frente del equipo médico, afirma que "algunos jugadores son tan supersticiosos que se niegan a participar en el mismo encuentro que un yipper por miedo a contagiarse".
Por el momento, los especialistas creen que llevar a cabo tareas que requieren un alto grado de concentración de forma continuada puede propiciar la aparición de este fenómeno.
Fuente: Revista Muy Interesante.
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