no irrita el sistema digestivo y
por la presencia de fermentos y
diastasa, ayuda a la digestión de
otros alimentos.
Tiene acción terapéutica dermatológica,
y la presencia de catalasa o enzima,
le confiere un poder bacteriostático.
La miel es un alimento natural que no ha sido sometido a procesos de purificación, modificaciones o mejoras y por lo tanto mantiene todos sus componentes nutritivos fundamentales constitutivos.
Es un azúcar natural ideal para la alimentación ya que contiene glucosa y fructuosa, fácilmente asimilables por el organismo. Esto no sucede con el azúcar de caña o de remolacha, que al ser únicamente sacarosa requiere un proceso de digestión para desdoblarse en los azúcares simples glucosa y fructuosa.
En la miel se encuentran enzimas, minerales, ácidos orgánicos, proteínas, vitaminas, hormonas y muchas propiedades más.
Recordemos que las mieles son fluidas en el momento de su extracción pero pueden cristalizar con relativa facilidad, sin que ello signifique que ha habido algún tipo de adulteración, tal como el añadido de azúcares.
Fuente: Carta a los Apicultores Jóvenes, del doctor Israel Werthein, médico y apicultor.
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