la Escuela Glenlivet masculina
de etiqueta y buenos modales,
tiene muy claro que a las
mujeres les gustan los hombres
bien vestidos, sofisticados
y elegantes.
Para tener una presencia elegante, lo primero que hay que aprender es a caminar. Y para hacerlo con la apostura y rectitud necesarias, nada mejor que entrenarse a base de andar cinco minutos diarios con un libro voluminoso sobre la cabeza.
Según Lady Chelsea, ésta práctica ayuda a desarrollar una postura que da mucha presencia cuando se ingresa en una habitación. Y es cierto: para que el pesado tomo no se caiga, hay que mantener los hombros bien rectos y pisar firme, como James Bond cuando cruza la sala de un casino.
No hay que olvidar que un auténtico caballero nunca está apurado. También es importante saber sentarse. Sí, la buena sociedad dispone de reglas incluso para sentarse de forma correcta. La técnica adecuada exige desabrocharse el saco justo antes y, una vez sentados, subir levemente las piernas de los pantalones.
A la hora de las presentaciones, según Lady Chelsea, decir encantado de conocerle, resulta totalmente improcedente, ya que a esa altura aún no sabemos si es verdad que estamos encantados. Ella recomienda un sencillo ¿ cómo está usted?, y al despedirse debe decirse encantado de haberle conocido.
Fuente: Luis Otero. Revista Muy Interesante.
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