causar desde una jaqueca terrible,
taquicardia, erupción cutánea,
úlcera e incluso la muerte.
¿Qué debemos hacer?
Lo primero es confiar los
problemas emocionales a
su médico y él sabrá diagnosticar.
Las emociones pueden causarnos enfermedades orgánicas. Pueden hacer que se nos caiga el pelo, que tengamos jaquecas insoportables, que se nos obstruyan las vías respiratorias, que se nos presente lagrimeo y catarro tipo asmático.
También puede aparecer una alergia repentina, laringitis agudas, agrietamiento de la piel por erupciones, e incluso originan la caída de los dientes. En el interior del organismo nos pueden causar, a hombres y a mujeres, úlceras e inflamaciones; a las mujeres pueden provocarles abortos, y a los hombres impotencia.
Los investigadores de accidentes de tránsito que entrevistan a las familias de las víctimas del volante, han descubierto que más de la mitad de los accidentados tuvieron conflictos personales en las 24 horas anteriores al accidente.
Los médicos calculan que de un 50 a un 70% de todos los pacientes que acuden a una consulta, no tienen ninguna enfermedad orgánica; su verdadero padecimiento es de índole emocional. Son especialmente patéticos a este respecto los casos de pacientes jóvenes que sufren el choque de fuerzas invisibles, que están fuera de su control.
Nuestro tipo de reacción frente a las emociones contribuye a especificar el padecimiento: el que hace rechinar los dientes cuando se enfada, se expone sobre todo a la piorrea; la reacción de contraer los esfínteres pueden causar hemorroides; contraer los músculos del cuello puede originar tortícolis crónico.
¿Cómo podemos saber si nuestra enfermedad es emocional u orgánica? No nos es posible determinarlo sin auxilio profesional; es una cuestión que tiene que resolver el médico. Sin embargo, podemos decir que, si la enfermedad es exclusivamente orgánica, los síntomas serán bien definidos y constantes.
Si el padecimiento es sobre todo de índole emocional, acaso se presente una serie de síntomas desmayos, taquicardia por las noches, insomnios, referidos a órganos que no tienen relación entre sí. Si tiene la sospecha de sufrir un trastorno emocional, CONCURRA A SU MÉDICO DE CONFIANZA, él sabrá diagnosticarle y CUÉNTELE desde el primer día de los síntomas.
Para terminar queremos aclarar, que las emociones felices, nos ayudan a conservar la salud. Si usted es feliz en su hogar, si está cómodo en su trabajo o el ambiente que desarrolle su actividad, le da bienestar, su organismo asimilará para bien. Como así también la Fe religiosa sólida favorece la salud.
Quien dirija sus energías hacia estos aspectos de la vida,en realidad practica la medicina preventiva, y echa los cimientos de una vida más larga y rica en satisfacciones.
Fuente: Blacke Clark, Selecciones del Reader's Digest.
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