es un sueño frecuente en
las personas.
Simboliza el tiempo, pero
lo que pone de manifiesto,
por sobre todas las cosas,
es preocupación del soñante
con respecto a su vida presente.
Si la persona que duerme, dentro de la escena onírica, mira constantemente la hora y sabe que va a llegar tarde a un determinado lugar, el sueño enfatiza los sentimientos de pérdida de la vigilia. Es probable que esa persona no esté muy conforme con el modo en que se desarrolla su vida.
Quizá necesite más estímulos, porque se está dejando ganar por la inercia. La obsesión con la hora es una señal de insatisfacción con respecto a uno mismo. El sueño se relaciona de manera concreta con la profesión o el trabajo.
Es muy importante tener en cuenta la disposición de los números en el reloj. Si aparecen en forma convencional, la escena anticipa que el soñante no tendrá problemas en controlar sus circunstancias. Pero si aparecen números repetidos o que no siguen un orden lógico, la imagen indica confusión y tendencia a dejarse abatir por los conflictos.
En este caso, sería bueno plantearse la posibilidad de un cambio en el trabajo. A lo mejor, es hora de delegar algunas tareas. El sueño advierte a quien duerme que a veces conviene concentrarse en menos cosas para realizarlas mejor.
Fuente: Revista Predicciones.
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