NO DAR NI PEDIR EXPLICACIONES

Si deseas mejorar las relaciones
familiares, hijos, parejas,
 padres o de hermanos,
es preciso practicar dos principios:
no dar ni pedir explicaciones...


                                                                    


          El primer principio es no dar ni pedir explicaciones: ¿ por qué ? Y fíjate, dime ... y no, no fue así, escuchame, no me entendiste, pero claro ya me lo figuraba... Nada de esto sirve para mejorar, por el contrario, todo esto enreda más las cosas.-
          Las explicaciones por algo del pasado son inútiles y exigirlas no mejora el hecho en si. Si uno hizo algo que no fue correcto, no hay que dar largas explicaciones, simplemente decir: "lo siento, fue un error" y ya está. Hay que pedir disculpas de corazón y listo.
          El segundo principio es : No Quejarse: esto no me gusta, esto me hace mal, a mí no me interesa. ¡ La Queja envenena tu Mente! La persona cree que se está quejando del otro pero en verdad es UNO el que se está llenando de TENSIÓN Y BASURA MENTAL.
          Es así de simple, nada más. Si ha ocurrido alguna situación por la que no uno no está contento con el medio que lo rodea, se corrige con paciencia. Porque la queja envenena al espíritu. Es como tirar piedras sobre tu propio tejado.
          Si puede anotar todas las quejas que se hacen, cada uno llenaríamos un cuaderno por semana, y encima en detrimento nuestro. Pedir explicaciones a los demás no es sólo inútil, sino también una pérdida de tiempo. Como tampoco es necesario explicar con largas vueltas por qué hicimos esto o aquello o pedir explicaciones a los demás pensando y esperando que van a entender el comportamiento de uno.



Fuente: Del libro de Sri Sri Ravi  Shankar "El Arte de Vivir", por Beatriz V. Goyoaga, coordinadora en Los Ángeles y España. Revista Mía, Editorial Perfil SA
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