llegar a su fin, cambia;
y cuando cambia,
uno puede atravesarlo.
La no resistencia nos armoniza con el movimiento del universo, nos hace concordar con él y sentirnos parte de las corrientes universales de la vida. Es la receta mágica para responder a cualquier ataque o provocación.
El ojo por ojo y diente por diente nos enreda en la energía del agresor; de alguna manera, le alimenta. La naturaleza es la gran maestra de la no resistencia, el agua que tropieza con un obstáculo y lo rodea hasta sortearlo, y el pájaro que no hace ningún esfuerzo por volar.
La ansiedad por ganar está asociada a la actitud compulsiva de tener más; más cosas materiales, más dinero, más poder, más éxito, más prestigio, más autoridad ... más de todo, a costa de lo que sea.
El nuevo paradigma apunta por la cooperación, no por la competición; no busca imponer, sino comprender. Nos acerca al ser y plantea que el verdadero éxito no es el que se consigue a costa del fracaso de otros. Aporta una nueva conciencia de la realidad y nos muestra que todo funciona a través del intercambio dinámico; por ello, trata de encontrar constantemente la posición mutuamente beneficiosa en todo tipo de relaciones.
LA VERDADERA GANANCIA APARECE CUANDO TODOS GANAN.
Fuente: Mary sol Olba / para revista Año Cero.
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