HUESOS DE CORAL

Ha aparecido una nueva
generación de implantes que
está revolucionando la
cirugía reparadora y
de prótesis biodegradables.

                                        

                                                                                                


          Los osteoclastos, las células que permiten la renovación del tejido óseo mediante la destrucción de las partes viejas y degradadas, reconocen el material coralino y lo devoran.
Paralelamente, los osteoblastos se encargan de formar el nuevo tejido.
          " En cierta ocasión un politraumatizado marsellés se hizo implantar una varilla de coral de 17 cm en el fémur; ésta era su última esperanza para evitar la amputación de la pierna. Algunos años más tarde, el hueso colonizó la prótesis de coral, y hoy nuestro hombre puede hasta brincar" comenta el doctor Jean Lois Patat, uno de los impulsores de esta técnica y responsable de Inoteb: ésta es una compañía francesa que selecciona, purifica, trata y esculpe, en Bretaña, corales procedentes de todos los mares del globo, generalmente de los del Sur.
          Cada año miles de personas en el mundo reciben un implante de coral, desde para reconstruir la mandíbula hasta para restaurar la columna vertebral y reparar brazos y piernas. Según Patat, no todos los corales sirven para fabricar las prótesis. Sólo 5 especies de las 2.500 catalogadas por los zoólogos marinos han sido seleccionados por sus características biomecánicas próximas a las del tejido óseo.
          Sin embargo, el esqueleto de estas criaturas tiene sus limitaciones. " El hueso a reparar debe de estar bien irrigado de sangre, y la superficie en contacto con el coral ha de tener unas dimensiones razonables", señala el cirujano plástico francés Yann Levet. Así, por ejemplo, cuando el trozo de hueso que hay que sustituir es muy largo, las células tardan mucho tiempo en colonizar la prótesis.
          Es más, la resistencia del coral, es insuficiente a la hora de soportar grandes tensiones, como a las que se somete por ejemplo el fémur, la tibia o una articulación. Otra alternativa es emplear huesos humanos. ¿ Qué?? Sí. Algunos hospitales ya están haciendo sus propios bancos de huesos extraídos de cadáveres. ¿ Qué mejor que utilizar material humano para reparar al hombre?
          Curiosamente, cuando el tejido óseo se enfría a _ 60°C y se descongela posteriormente para injertarlo en un paciente, el organismo no suele rechazarlo. La medicina cada día está investigando para el bien de la humanidad, ya lo sabe.

Fuente: Revista Muy Interesante/Enrique M. Coperías.
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