EL MONITOREO AMBULATORIO

Un ingeniero norteamericano,
llamado Norman Holter
inventó un aparato portátil,
o sea un grabador de la época,
que el paciente lo puede llevar
consigo durante 24 horas,
para registrarle los latidos
del corazón.

                                                                      


          Denominado comúnmente " Estudio Holter", en honor de Norman Holter, un ingeniero de los Estados Unidos, que lo inventó en 1948. Mediante un pequeño grabador que pesa unos 500 gramos y se cuelga del hombro o de la cintura, en él se registran 2 electrocardiogramas simultáneos en una cinta o cassette a través de 5 electrodos colocados en el pecho y unidos por sendos cables al aparato, el cual es accionado por una batería común descartable de 9 voltios.  
          Este registro dura 24 horas, lapso en el cual el paciente desarrolla todas sus actividades habituales, anotando éstas en un pequeño diario que debe llevar consigo. La base del sistema reside en que la actividad eléctrica recogida en la piel del paciente es transformada en ondas sonoras, las que son registradas en la cinta como si fueran música.
          Terminado el registro, la cinta o el cassette son llevados al aparato lector, el que transforma las ondas sonoras de grabación se puede realizar en unos 20 minutos, ya que la cinta no pasa a la velocidad de grabación ( que sería el tiempo real) sino mucho más rápido. Un reloj incorporado al sistema marca el tiempo, permitiendo la ubicación temporal exacta de cada latido.
         De esta manera se estudian cada uno de los aproximadamente 120.000 latidos cardíacos que se producen al día. Cualquier anormalidad es correlacionada con la actividad registrada en el diario por el paciente, permitiendo saber si los síntomas de  que éste se queja se acompañan de alteraciones electrocardiográficas o si existen éstas sin que el paciente sienta molestias ( alteraciones asintomáticas).
          Esta maravilla de la técnica moderna se usa especialmente para el diagnóstico de arritmias cardíacas e isquemias intermitentes, que son, a veces, imposibles de diagnosticar con los otros métodos.

Fuente: Doctor Branco Mautner. / para revista Muy Interesante.
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