" No te dejes vencer por el mal;
por el contrario, vence al mal haciendo
el bien. No basta no hacer el mal;
es preciso practicar el bien.
La virtud no es algo negativo, como el mal;
es algo muy positivo, como el bien.
No sabe cuánto bien hace el que
no hace el mal; pero no sabe
cuánto mal hace el que no hace el bien"
Se habla del cumplimiento del deber, de que todos debemos ser fieles al cumplimiento del deber.
Y esto está bien.
Pero no está tan bien la interpretación que alguno pudiera dar a esa afirmación, como si con ella se pretendiera expresar que no estamos obligados más que al cumplimiento del deber.
Si solamente haces lo que " debes", si te limitas en tus esfuerzos a aquello que " puedes", será difícil que llegues a la perfección.
El amor nunca dice basta, el amor no reconoce límites; si le pones límites de " deber", deja de ser verdadero amor.
Has de hacer lo que "debes", por vocación; lo demás, por amor.
Lo que "puedes", por obligación; lo que " no puedes" por generosidad. El amor y la generosidad aumentan la potencia.
Fuente: Alfonso Milagro
Editorial: Claretiana
*********************************************************************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario