que tanto preocupa al hombre
de nuestros días, está muy relacionado
con el tipo de grasa que consumimos
" Hay dos clases de colesterol, el HDL y el LDL. Las grasas animales( ácidos grasos saturados) aumentan ambos tipos de colesterol y los aceites de semillas o de pescado ( poliinsaturados) los disminuyen, por lo que su efecto sobre la arterioesclerosis no es completo. Sin embargo, el aceite de oliva y el de aguacate disminuyen el colesterol malo pero aumentan el " bueno" algo que sin duda es lo mejor para conservar un estado saludable.
Pero no todo el aceite de oliva que consumimos ejerce un efecto curativo. El aceite refinado pasa por unos procesos químicos y de calentamiento que disminuyen sus elementos nutritivos. sólo el aceite prensado en frío conserva intactas sus propiedades naturales.
Basta tomar de 1 a 3 cucharaditas de aceite prensado en frío cada mañana, en ayunas, para : combatir el estreñimiento, eliminar cálculos y arenilla de la vesícula biliar y regular el funcionamiento del hígado ( siempre con la vigilancia de un médico).
Y al mismo tiempo habría que tener cuidado con los aceites fritos, pues al calentarse pierden sus propiedades y endurecen las arterias, no deben usarse más de seis veces el mismo aceite o cuando adquiere una tonalidad oscura y filtrarlo en colador de tela. Por increíble que parezca, no somos conscientes de lo perjudiciales que pueden ser los alimentos fritos en aceites ya recalentados, algo que se hace habitualmente tanto en comedores escolares como en centros de trabajo, restaurantes, hoteles y bares.
Cuidar la salud de nuestros seres queridos y la nuestra debe ser regla fundamental en la mesa de cada día.
Fuente: Gloria Garrido (periodista)
Informe: Doctora Ana Corbella ( fisioterapeuta) y la doctora Kousmine.
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