por los ajustes de Estado, hasta
la costumbre de dibujar con las tijeras,
incluyendo desvaríos por conservarla.
Entre marzo y noviembre de 1759 se desempeñó como ministro de finanzas de Luis XV un noble llamado Etienne de Silhouette. Su gestión, muy aplaudida al principio, acabó provocando una pobreza generalizada que llegó a la vestimenta. Para ahorrar en género, la gente comenzó a llevar trajes muy ceñidos con un mínimo de bolsillos y, en el caso de las mujeres, ni moños ni adornos. A ese estilo propio de la crisis se lo denominó " a la Silhouette".
También se relaciona la frase con la habilidad del ministro para recortar en papel el perfil de sus conocidos. Es probable que ambas formas de recorte -el ahorro y las tijeras- se unieran para bautizar con su apellido las figuras planas, como sombras chinescas, que hoy llamamos siluetas.
El pasatiempo de dibujar con tijeras se difundió y persistió; entre sus cultores figuran personajes famosos como Goethe. En cambio, del efímero Etienne de Silhouette y de su gestión menesterosa muy pocos se acuerdan. De él perdura solamente el vocablo que dejó en el lenguaje. Y una frase -mantener la silueta- hoy es obsesiónn de las modelos y causante en buena parte de los menúes dietéticos y la vida light.
Fuente Revista Caras
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