crónico, producto de una
alteración de la química cerebral.
Según los expertos, esto se produce
por motivos anatómicos y fisiológicos
que lo generan y aseguran que hay
tratamientos para mejorar el malhumor...
Las personas malhumoradas tienen un NO para cada SÍ y un pesimismo para cada ilusión. Anda por la vida con la cara larga, fruncido el entrecejo, los ojos irritados y el enojo al día. Es el clásico malhumorado "crónico" al que alguna vez se lo llamó "chinchudo" o "alunado" y hoy se destaca entre sus pares por amargo o de mala onda.
El personaje existe desde siempre, lo novedoso es que ese rasgo que jamás tuvo más peso ni respaldo que los comentarios populares, está empezando a sonar en los consultorios médicos y en ámbitos científicos. Hoy, el malhumor se está alejando de la mera reacción para acercarse a un padecimiento con fundamento orgánico, más cercano a la depresión que al mal carácter.
El malhumor cuando se prolonga en el tiempo, se vuelve un padecimiento muy complejo. Deja de ser una simple reacción superflua ante un hecho puntual para convertirse en un malestar crónico que afecta la vida de quien lo padece en varios sentidos: le impide disfrutar de cualquier situación agradable o estímulos placenteros, afecta su salud y deteriora sus relaciones interpersonales.
El malhumor en nuestro país, se está volviendo una epidemia invisible y también en otros países sucede lo mismo. Se ve en la calle y en los consultorios, ya que cada vez van más pacientes con este problema para encontrar alivio y tratar mejor a sus semejantes.
SI TIENE ALGUNA DUDA, CONSULTE DE INMEDIATO CON UN PROFESIONAL.
Fuente: www.depresion.psicomag.com / Doctor Rozados.
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El personaje existe desde siempre, lo novedoso es que ese rasgo que jamás tuvo más peso ni respaldo que los comentarios populares, está empezando a sonar en los consultorios médicos y en ámbitos científicos. Hoy, el malhumor se está alejando de la mera reacción para acercarse a un padecimiento con fundamento orgánico, más cercano a la depresión que al mal carácter.
El malhumor cuando se prolonga en el tiempo, se vuelve un padecimiento muy complejo. Deja de ser una simple reacción superflua ante un hecho puntual para convertirse en un malestar crónico que afecta la vida de quien lo padece en varios sentidos: le impide disfrutar de cualquier situación agradable o estímulos placenteros, afecta su salud y deteriora sus relaciones interpersonales.
El malhumor en nuestro país, se está volviendo una epidemia invisible y también en otros países sucede lo mismo. Se ve en la calle y en los consultorios, ya que cada vez van más pacientes con este problema para encontrar alivio y tratar mejor a sus semejantes.
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Fuente: www.depresion.psicomag.com / Doctor Rozados.
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