prontamente extendida a Europa
y reconocida internacionalmente por
la belleza de su flor, de dulce e intenso
aroma, el jazmín es una de las flores
más distinguidas, en cualquier jardín hogareño.
Hay unas trescientas variedades, que en su gran mayoría crecen como trepadoras, se conocen de este arbusto siempre verde de la familia de las oleáceas. Entre los distintos tipos de existentes predomina la flor blanca, excepto algunos que las dan amarillas.
La bella flor del jazmín, que por lo general dura aproximadamente unas 24 horas, es considerada en China como representativa de la belleza, mientras que en la India se la toma como símbolo del amor y lo erótico.
Por este motivo, las novias suelen adornar sus cabezas con jazmines a la hora de contraer matrimonio. En el cristianismo, en tanto, constituye sinónimo de felicidad. De todas sus bondades, el perfumado y penetrante aroma que desprende el jazmín, sobre todo por las noches, es sin dudas la más resaltable.
Los entendidos lo definen como floral, cálido, especiado y frutal. Y precisamente esta diversidad de variedades olfativa lo vincula directamente con el mundo de la perfumería.
Estas flores, que deben recogerse una a una antes del amanecer, también son empleadas para la fabricación de té ( emplean los pétalos para aromatizar el té). También se lo emplea en aromaterapia, como analgésico y relajante muscular; mientras que las especies trepadoras de la planta resaltan muy útiles para cubrir y decorar muros de jardines y parques. Un consejo: que no le falte un jazmín en su patio o jardín.
Fuente: Revista Cooperativa.
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