bien, es porque algo marcha
mal en la persona,
ya sea física o psíquicamente.
El no poder conciliar el sueño
no es una enfermedad, sino un signo
de algún sufrimiento del cuerpo
o del alma...
Hay muchos trastornos del dormir, aunque es difícil definirlos, ya que una situación que puede ser normal para una persona puede no serlo para otra. El insomnio, por ejemplo, sólo puede calificarse como tal cuando se rompe el ritmo personal del dormir, y no por el número de horas dormidas.
Cuando se llega a la dependencia de fármacos para poder dormir bien, se debe considerar que se está frente a un trastorno que debe ser tratado por un especialista, pues se está eliminando un síntoma a base de drogas que no curan la enfermedad.
Hay personas que sufren ciertos ahogos cuando duermen, y otras que roncan muy intensamente. Si la tendencia hacia estas características se hace cada vez mayor, es aconsejable recurrir al médico.
También se está frente a un trastorno del dormir cuando se sufre de sueños demasiado intenso o de pesadillas durante un período largo, de modo que la persona ya no puede descansar tranquila. La consulta a un psicólogo puede ser de mucha utilidad para superar problemas de este tipo.
Fuente: Revista Como estar bien.
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