No hay nada más lindo
que contemplar el ombú.
Es una planta arborescente
que puede alcanzar grandes
dimensiones, considerada por
sus características como una hierba
gigante.
Su nombre en guaraní significa sombra. Alcanza hasta 15 mts de altura, tiene un tronco grueso compuesto por capas esponjosas y blandas que contienen gran cantidad de agua, lo que le permite sobrevivir en zonas de lluvias escasas.
Aunque se lo considera un símbolo de la pampa, se discute su origen, que algunos ubican en la región del litoral y en la Banda Oriental. Sus hojas tienen propiedades curativas usadas en la medicina popular como purgante, febrífugo y antiséptico.
En la época de la Colonia, las cenizas obtenidas del tronco se mezclaban con sebo para fabricar jabón. En medio de la llanura pampeana, su amplia copa servía de refugio y descanso para los viajeros y se fue incorporando al folclore y la literatura del Río de la Plata.
El ombú puede vivir cientos de años y existen algunos ejemplares muy antiguos, relacionados con hechos históricos, como el ombú centenario del barrio de Avellaneda que daba sombra a una posta donde paraban las carretas, camino a Luján.
Otro ombú histórico es el que se encuentra en la localidad bonaerense de Rafael Calzada, bajo cuya sombra se cuenta que paraba a descansar y tomar mate Juan Manuel de Rosas. También hay un antiguo ombú en la localidad de San Fernando y se asegura que ya existía en los tiempos del virrey Rafael de Sobremonte.
Fuente: Enciclopedia de la Historia Argentina. Visor-Santillana.
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