actúan sin pensar,
la otra mitad piensan sin actuar"
V. Foscolo
La palabra " raro" "rareza", proviene del latín - rarus-, y se refiere a lo que se encuentra con dificultad o es diferente a lo corriente en su clase. El término " freak", básicamente y en idioma inglés, se utiliza para nombrar a personas que se distinguen por alguna malformación o anomalía física.
El origen del término y su significado pertenecen a la película Freaks, dirigida por Tod Browning, en 1932. El guitarrista y cantante escocés Mark Knopfler ( ex líder de Dire Straits) compuso un tema, exitoso en su momento, llamado Devil Baby que trata sobre estas personalidades y su exhibición en los denominados Freak Shows.
A finales de los años '60 tomó fama el cómic " The fabulous furry freak brothers. Con el paso del tiempo, y ya en otro contexto, el vocablo definió a seres extravagantes que comenzaron a aparecer en televisión y, de una manera más general, a personas presas de una obsesión extrema con respecto a un tema en concreto, en el que se muestran especialistas.
Hay ciertos personajes televisivos que intentan precisar el papel " heroico", porque se hacen populares por su singularidad y por la inevitable extrañeza y total perplejidad que despiertan en el espectador. Para nombrar a estos seres extraordinarios, suele utilizarse, por error, la palabra " bizarro", que en español denota cualidades positivas, pero en francés e inglés
(bizarre) expresa lo atípico, anormal, insólito y rayano en la estupidez.
Sin embargo, y aunque no exista tal acepción en el español, esta última fue la que cundió en nuestro territorio. Ante lo bizarro se desatan sentimientos que contrastan, como la sorpresa, la lástima, el rechazo, la aprobación, la incertidumbre, el titubeo, la sospecha, la desconfianza, la incredulidad, la conjetura y el recelo. Tantas sensaciones juntas elevan el nivel de audiencia lo suficiente como para transformar a un desconocido y triste tras-humante en una personalidad en controversial pero de creciente notoriedad.
Con total falta de respeto del televidente y también de los niños que hacen preguntas precisas sobre el " esperpento" de turno, periodistas hábiles y voraces de rating desentierran miserias y sacan a relucir aberraciones en formas de insultos y golpizas. " Artistas" no dotados y carentes de autocrítica, participan en programas en los que cantan, bailan, interpretan o se contonean como payasos ante jurados complacientes, a pesar de su innegable formación profesional.
Presiento que la vulgaridad también se extendió entre la gente común. Desde ya, cada uno tiene derecho a hacer de su cuerpo lo que decida. Pero, qué se le contesta a un niño de 6 años, cuando un hombre se viste de mujer? Claro, hoy en nuestro presente, los niños lo ven en todos los programas. Y usted apagará el televisor o cambiará de canal, pero no puede cerrar ventanas y puertas para no ver o escuchar, la desproporción que roza la monstruosidad, la desmesura, el horror y el espanto.
Fuente: Noemí Carrizo para revista Nueva.
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