Con el paso de los años,
las defensas del organismo pueden
decaer, volviéndonos vulnerables
al ataque de virus, bacterias y otros
microorganismos presentes en el
medio ambiente con los que normalmente
convivimos en equilibrio, gracias a la
acción protectora de nuestro sistema
inmunológico.
En muchas personas mayores, el deterioro de la compleja maquinaria que conforma nuestras defensas responde a una falta de aquellos nutrientes esenciales, como la vitamina " C", que permiten mantenerla en buen estado. Entonces, queda abierta la puerta de entrada del organismo a gérmenes que dañan nuestra salud. Pero como el déficit de micronutrientes esenciales suele producirse en forma silenciosa, muchas veces pasa desapercibido, y con el paso del tiempo empezamos a sentirnos un tanto débiles o decaídos.
Probablemente, usted se haya preguntado más de una vez por qué se enferma con tanta frecuencia. Quizás la respuesta sea que su sistema inmunológico esté reclamando una mayor atención. La vitamina C, el zinc y la vitamina A son nutrientes esenciales para el funcionamiento del sistema de las defensas del organismo.
La vitamina C, además de sus propiedades ya conocidas, favorece la formación del colágeno, un elemento fundamental para que la piel funcione como una barrera que impida el ingreso de microorganismos. También es de vital importancia cuando los agresores se encuentran dentro de nuestro organismo, pues estimula a los agentes del sistema inmunológico a combatir la infección, y permitir a las personas mayores, gozar de una vida más saludable.
Fuente: Dr. Carlos A. Markmann, jefe de la sección nutrición. Facultad de Medicina- UBA.
RECUERDE : CONSULTE CON SU MÉDICO DE CONFIANZA.
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