motivación o entusiasmo, es
un término psicológico para
un estado de indiferencia, en
el que un individuo no responde
aspectos de la vida emocional,
social o física...
La apatía clínica se considera depresión en el nivel más moderado y se diagnostica como trastorno de identidad disociativa en cosas que no se consideran importantes. Se sabe que ciertas sustancias químicas causan síntomas asociados con desencadenantes de la apatía.
En los principios del cristianismo, los cristianos adoptaron el término apatía para referirse al desprecio de todas las preocupaciones mundanas; un estado de mortificación, como describe el evangelio. Así la palabra ha sido usada desde entonces entre los escritores más devotos.
El concepto de apatía, deriva del latín apathia que hace referencia a la falta de fuerzas, desgano y desaliento. Las personas que sufren de apatía, muestran ciertos desgastes físicos y muscular y la falta de energía para realizar cualquier actividad y en algunas ocasiones haciendo las cosas por inercia, que no se lo debe confundir con la pereza.
ANTE LA MENOR DUDA CONSULTE CON SU MÉDICO DE CONFIANZA
Fuente: Wikipedia, Google*
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