Los fines de semana, su familia
se reunía con otras familias para
comer juntos, allí en su Santa Fe
querido.
Siempre gustó de los postres y masas
dulces, por eso siempre que podía,
iba a casa de una vecina, para ayudar
a preparar tortas y cuanta exquisitez hiciera...
Cuentan personas cercanas a Osvaldo Gross que con la vecina habrían al azar el libro de cocina de Doña Petrona y elegían una de sus recetas magistrales para agasajar a los comensales. Así empezó la relación de este maestro pastelero con los dulces.
Al momento de elegir una carrera se decidió por la Licenciatura en Geoquímica, y se mudó a la ciudad de La Plata para cursar la materia. Una vez recibido, empezó a trabajar como Director del Laboratorio de Análisis Minerales de la Dirección General de Fabricaciones.
En 1988 se decide a estudiar cocina con Francis Mallmann, Alicia Berger y Pelusa Molina. Pero en 1991 será el año que empieza su formación en el difícil arte de la pastelería, y para introducirse en ese mundo se inscribe en L'Ecole Lenôtre, en París (Francia), luego siguió en Alemania, Estados Unidos e Italia.
Ya de vuelta en Argentina, visitó el mítico Hotel Park Hyatt Buenos Aires (hoy Four Seasons), y salió de allí con trabajo, porque necesitaban con urgencia alguien que hablara francés, que fuera capaz de traducir lo que el chef decía y que supiera mucho de cocina.
Osvaldo Gross llenó todos esos requisitos a la perfección. Ser el Sous Chef le permitió también trabajar en el Grand Hyatt de Singapur, el Century Hyatt de Tokio y el Regency Cologne de Alemania. Su creatividad en hacer maravillas con los chocolates, tortas de todas partes del mundo, es la delicia que deja en cada preparado de sus recetas favoritas, a un genio de la cocina, o mejor dicho, a un licenciado en la dulzura.
Fuente: nott: el chef más dulce.
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