realizado en niños
insulinodependientes
reveló que un gran
porcentaje de ellos había
recibido lactancia
artificial.
Este resultado permitió plantear una hipótesis aún no demostrada, pero con alta sospecha de veracidad, que sostiene que la leche de vaca podría ser, en este caso, el factor ambiental que desencadena la diabetes de tipo I, es decir, que el alimento podría poseer sustancias que activarían los mecanismos de autoinmunidad que provocan la diabetes insulinodependiente.
"No está probado en un 100%- destaca el Doctor Maximino Ruiz- pero los datos existentes nos llevan a seguir apoyando la lactancia materna. Normalmente la aconsejamos pero en el caso de las mujeres dependientes de insulina creemos que es casi obligatoria y debe realizarse durante el mayor tiempo posible".
Tal vez estemos cerca de hallar un método simple y natural de prevención de la enfermedad, amamantar a los niños recién nacidos.
Fuente: Doctor Maximino Ruiz. Profesor de Medicina Interna de la Universidad de Buenos Aires
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