Es una planta herbácea perenne gigante,
con rizoma corto y tallo aparente, que
resulta de la unión de las vainas foliares,
cónico y de tres metros y medio a siete metros
y medio de altura, terminando en una corona de hojas...
Pertenece a la familia de las musáceas. Tiene su origen en Asia Meridional, siendo conocida en el Mediterráneo desde el año 650. Sus hojas muy grandes y dispuestas en forma de espiral de 2 a 4 metros de largo y hasta de medio metro de ancho, con un peciolo de 1 metro o más de longitud y limbo elíptico, alargado, ligeramente decurrente hacia el peciolo, un poco ondulado y glabro.
Sus flores son amarillentas, irregulares y con seis estambres, de los cuales uno es estéril, reducido a estaminodio petaloideo. Cada grupo de flores reunidas en cada bráctea forma una reunión de frutos llamada "mano" que contiene de 3 a 20 frutos. Su fruto es oblongo, durante el desarrollo, a medida que va creciendo, éstos empiezan a doblarse geotrópicamente, según el peso de éste y hace que el pedúnculo se doble y determine la forma del racimo. El color del fruto primero es de color verde, pasa al amarillo verdoso y luego al color amarillo, siendo comestible en donde forma una masa de pulpa sin la polinización.
Exige un clima cálido y una constante humedad en el ambiente. La temperatura ideal es de 26° y 27°C, con lluvias prolongadas. Debe recibir mucha luz y el terreno debe tener buen drenaje. El fruto es bueno para la eliminación de líquidos, comiéndolos de 2 a 3 veces por semana. Combate la acidez de estómago, baja el colesterol, ayuda al corazón, controla la hipertensión arterial, ayuda a mejorar la memoria, calma los nervios y otras enfermedades más, que su médico de confianza le aconsejará.
Fuente: InfoJardín.com
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