o jardín de invierno, aproveche
sus posibilidades para convertirlo
en el lugar más cálido y atractivo
de su casa.
Un arbusto importante como el Ficus, muy solicitado y siempre de moda, puede transformarse en la planta vedette, combinando la decoración verde con otras especies resistentes y de fácil cuidado, como palmeras, helechos y geranios o malvones.
El Ficus, aún el Benjamín o Benjamina, se convierte con los años en un arbusto majestuoso que puede llegar a medir entre 3 y 5 metros de altura. Necesita buena luz solar indirecta y riesgo moderado, además de un macetón muy grande para poder desarrollarse.
Entre las familias de las palmeras que crecen sin inconveniente en interiores se puede optar por la Phoenix -también conocida como palmera datilera-o las Dracaenas. Todas necesitan poco riesgo y buena luz indirecta.
Como plantas más chicas que pueden agruparse a lo largo de la habitación tenga en cuenta los helechos para ubicar en el espacio más sombreado, las coníferas enanas y los geranios de flores rojas como impactante aporte de color para el ambiente.
Aunque las macetas y jardineras de plástico tienen colores brillantes o muy bien decoradas para combinar con la planta que se le va a colocar, le sugerimos los clásicos macetones de barro, porque la raíz de la planta se adapta mejor en la tierra que se le pone.
Fuente: Ingeniera Agrónoma: Susana Audero.
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