habla de una de las bandas
que tal vez hayan tenido
menos continuidad en
su carrera.
Con largos períodos de
inactividad, su particular
sonido no se ha debilitado
con los años, y ésa es una
buena noticia.
El comienzo se sitúa sobre la mitad de los años '70, en un departamento compartido por 3 amigos: los hermanos Mark y David Knopfler y John Illsley. Allí solía ir también Pick Whiters, el único de los 4 que se dedicaba a la música.
En 1977 Pick y Mark convencieron a sus amigos de crear un grupo. Entre todos, lograron reunir el dinero para grabar un demo con 4 temas y consiguieron que Charlie Gillett, un conocido disc-jockey de la BBC de Londres, los programara.
Un día los escuchó un directivo de Phonogram que buscaba nuevos talentos. Así, los Dire Straits firmaron su primer contrato e iniciaron una serie de presentaciones en vivo como teloneros de grupos como el norteamericano Talking Heads.
Eran los tiempos de la llamada " era post punk" y Dire Straits venía a proponer un sonido despojado, minimalista y algo melancólico, que se nutría del blues-rock con algo de jazz y country.
La característica más fuerte de la banda, sin dudas, estuvo siempre dada por la guitarra y las letras de Mark Knofler, cuyo nombre es considerado por muchos como el sinónimo de Dire Strait.
Nació en 1949, Mark estudió literatura inglesa en la universidad y trabajó como crítico de rock en el diario Yorkshire Evening Post. El primer álbum, titulado con el nombre del grupo, apareció en 1978 y alcanzó un nivel de ventas bastante menor al que esperaban.
Por ese tiempo empezaron a actuar en vivo, incluso fuera del Reino Unido, y en 1979 grabaron " Communiqué ", que alcanzó el puesto 11 en Estados Unidos y el primero en el ranking alemán, con un total de 3 millones de copias vendidas en todo el mundo.
Después vinieron Making Movies, donde apostaron por un rock fuerte, más tradicional, con temas que rápidamente se convirtieron en clásicos de la banda. Para esa época, David Knofler y Withers estaban abandonando al gruo para hacer sus carreras solistas.
Después llegó Lover Over Gold, en 1982, donde le dieron un nuevo giro a su estilo, con sonidos casi orquestales, aunque sin abandonar el rock'n'roll. Excepto por el lanzamiento del EP Twisting by the Pool en 1983, Dire Straits estuvo casi inactivo durante la mayor parte del '83 y el '84.
En esa época, Knopfler produjo, entre otros, a Bob Dylan en Infidels, y compuso Private Dancer, para el disco de regreso de Tina Turner. Durante esa época de inactividad, se lanzó el doble en vivo Alchemy, y en 1984 Dire Straits grabó su álbum más popular, Broders in Arms, con un nuevo tecladista, Guy Fletcher.
Apoyado en temas como So Far Away, Walk Of Life, que permanecieron en los rankings durante todo 1986, y Money For Nothing y Your Latest Trick, el álbum constituyó un quiebre artístico y de trascendencia para la banda.
En los meses siguientes, con la ayuda de un video clip realizado por animación computada, llevó el éxito del álbum por los países de Canadá, Europa, Hong Kong e Israel, y también por Brasil. La aparición en televisión de la cadena MTV y de los discos compactos fueron dos hechos que impulsaron con fuerza la carrera de Dire Straits, cuyo sonido se volvía más refinado.
A mediados de los '80 fue impresionante la carrera artística, sus discos se vendían por millones en todo el mundo, tuvieron más de 200 presentaciones. Pero en los '90 la banda tuvo un alejamiento, un descanso decían, hasta que en el '93 se presentaron pero no con el éxito deseado.
En el '95 editaron una recopilación de los temas grabados en vivo desde 1978 a 1981. Durante 1999, Knofler (Dire Straits), siguió trabajando para el cine, en películas como Wag The Dog y Metroland, y en el año 2000 lanzó su 2° disco solista, Sailing to Philadelphia, con la participación de James Taylor.
Fuente: Revista Noticias, Biografías de cantantes e intérpretes.
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