del griego y significa " primero".
Las proteínas son esenciales
en la dieta, para crecer y conservarse.
Forman parte imprescindible de todas
las células del cuerpo, o sea que todos los
músculos, los tejidos, las glándulas
los órganos, las necesitan.
Como ejemplo, diremos que se necesitan proteínas para formar anticuerpos que nos defienden de las infecciones; nuestras glándulas necesitan proteínas para poder fabricar hormonas; para poder crecer, los niños necesitan proteínas; las embarazadas necesitan proteínas para el futuro bebé; las mamás que amamantan las necesitan también.
La composición química de nuestro cuerpo muestra que tenemos un 20% de proteínas, casi tanto como hidratos de carbono, grasas y sales minerales todo junto; el resto es agua, que constituye un 60 a 65% del peso del cuerpo.
Algunas de esas proteínas se fabrican dentro mismo del organismo; pero otras deben ser incorporadas a través de la alimentación, y son las llamadas PROTEÍNAS ESENCIALES, que no deben faltar en la dieta.
Se encuentran en los alimentos de origen animal, y se llaman también PROTEÍNAS DE
PRIMERA CLASE: carne de vaca, cordero, cerdo, pescados, mariscos, aves, leche, queso, huevos.
Las proteínas de Segunda Clase son las de origen vegetal, y son las mismas que nuestro cuerpo puede fabricar: se encuentran en porotos, habas, pan, garbanzos, soja, harinas, lentejas, y fideos.
Además de ser menos completas que las proteínas de primera clase, en su mayoría se acompañan en los alimentos con hidratos de carbono, que es un elemento que conviene limitar en la alimentación.
Fuente: Doctor Alberto Cormillot. Del libro" Coma bien y adelgace".-
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