Euprymna scolopes, su
nombre científico, mantiene
una estrecha colaboración
con ciertas bacterias
bioluminiscentes que lo ayudan
a confundirse con el entorno marino...
Comprender bien la relación que existe entre bacterias y el calamar hawaiano pudiera ser útil para desarrollar nuevos tratamientos médicos. Los depredadores nocturnos de las cristalinas aguas de las playas de Hawái detectan a sus presas al ver su silueta recortada bajo la luz de la luna y las estrellas.
Pero el calamar hawaiano hace desaparecer su silueta y también su sombra. Así la parte de abajo del calamar se ilumina gracias a un órgano emisor de luz que alberga una colonia de bacterias bioluminiscentes. Estos le permiten emitir una luz de la misma intensidad y longitud de onda que la iluminación del ambiente, lo que lo hace prácticamente invisible.
Pero además, estas bacterias contribuyen a regular los ciclos circadianos del calamar, es decir, sus períodos de actividad y descanso. Al parecer, hay otros organismos en los que las bacterias cumplen una función parecida. Por ejemplo, se han dicho que ciertas bacterias digestivas de los mamíferos también están relacionadas con sus ciclos circadianos.
Y puesto que la depresión, la diabetes, la obesidad y el insomnio pueden ser causados por alteraciones de estos ciclos, los científicos están estudiando la relación entre el calamar y las bacterias bioluminiscentes con el objetivo de crear nuevos tratamientos.
Fuente: Revista Despertad// Casualidad o Diseño.
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nombre científico, mantiene
una estrecha colaboración
con ciertas bacterias
bioluminiscentes que lo ayudan
a confundirse con el entorno marino...
Comprender bien la relación que existe entre bacterias y el calamar hawaiano pudiera ser útil para desarrollar nuevos tratamientos médicos. Los depredadores nocturnos de las cristalinas aguas de las playas de Hawái detectan a sus presas al ver su silueta recortada bajo la luz de la luna y las estrellas.
Pero el calamar hawaiano hace desaparecer su silueta y también su sombra. Así la parte de abajo del calamar se ilumina gracias a un órgano emisor de luz que alberga una colonia de bacterias bioluminiscentes. Estos le permiten emitir una luz de la misma intensidad y longitud de onda que la iluminación del ambiente, lo que lo hace prácticamente invisible.
Pero además, estas bacterias contribuyen a regular los ciclos circadianos del calamar, es decir, sus períodos de actividad y descanso. Al parecer, hay otros organismos en los que las bacterias cumplen una función parecida. Por ejemplo, se han dicho que ciertas bacterias digestivas de los mamíferos también están relacionadas con sus ciclos circadianos.
Y puesto que la depresión, la diabetes, la obesidad y el insomnio pueden ser causados por alteraciones de estos ciclos, los científicos están estudiando la relación entre el calamar y las bacterias bioluminiscentes con el objetivo de crear nuevos tratamientos.
Fuente: Revista Despertad// Casualidad o Diseño.
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