Para la medicina tradicional china,
la artrosis es provocada por la
acumulación de Chi en las articulaciones.
Esta energía que circula por los
meridianos, no se desplaza correctamente...
Recordemos que el CHI trabaja por dentro y por fuera de los huesos, no se desplaza correctamente. Si sale y no puede volver a entrar, queda estancado en la superficie, acumulándose e inflamando los músculos y tendones de la zona afectada.
Si eventualmente no se advierte los primeros síntomas de ese problema y se demora el tratamiento para curarlo, entonces esa inflamación afectará el hueso, - así lo explica Liú Ming. Como sabemos, el CHI recorre el cuerpo llevando energía a los lugares que más se necesita y quitándola de otros en donde sobra, limpiando impurezas y estancamientos.
Cuando este mecanismo falla, entonces las articulaciones se debilitan. Y lamentablemente, las más afectadas son aquellas que más movilidad requieren, como son las rodillas y la cadera, sometidas siempre al mayor esfuerzo en casi todos nuestros deslazamientos.
La mejoría es notable cuando es posible practicar disciplinas que restablezcan la energía interna, como el TAI CHI por ejemplo, ya que con sus ejercicios es posible alcanzar la armonía que permite mejoras importantes en casos de artrosis avanzada, cura las leves y está especialmente indicada para prevenir la enfermedad.
Para aquellas personas que por el mal ya les resulta difícil moverse, es posible practicar sentado esta técnica de ejercicio, porque en el TAI CHI todo el movimiento es interno y la mente es capaz de corregir el recorrido energético.
Fuente: Liú Ming, médico y profesor Taoísta. Revista Tao.
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