Un chequeo realizado en
600 adolescentes entre 13 y 18 años,
revelaron los resultados efectuados
por cardiólogos, que además de
hipertensión arterial, tenían alto
valores de azúcar y alto colesterol
en la sangre.
Esto llevó a recomendar una dieta
adecuada, ejercicio específico a cada uno
de los que se sometieron a la prueba y
consultar con el médico al menos 2 veces al año...
El control de la presión arterial en la niñez y la adolescencia es un recurso simple y preventivo que posibilita, a bajo costo, aumentar la detección precoz de quienes podrían padecer hipertensión y, al mismo tiempo, ayuda a instaurar un tratamiento temprano para evitar las complicaciones de esa enfermedad silenciosa.
¿Por qué es importante? Porque ha sido demostrado que los valores elevados de presión arterial en la infancia se mantienen en el tiempo y progresan hacia la hipertención arterial en la vida adulta. Del mismo modo, las historias familiares de hipertensos tienen estrecha relación con presiones elevadas en los hijos.
Por esto, incluir la medición de la presión arterial en las consultas médicas y llevar un registro es una forma de prevención rápida y sencilla.
Fuente: Diario La Gaceta, por la Revista Vivir Mejor.
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