pensamos que se cierra una etapa
y deseamos que el que viene, sea uno mejor.
La filosofía del Feng Shui puede
aportar muchísimo en esta etapa...
Desde el Feng Shui, este es un momento especial para renovar la energía de la casa. El Chi que rodea a diario debe estar tan saludable como para ser la usina de vitalidad y estar también tan equilibrado como para convertirse en un oasis, para estar relajado y seguro, inevitablemente, encontrará residuos energéticos para quitar y nuevos deseos que activar en el entorno.
Lo ideal es hacer lugar a lo nuevo, no debemos arrastrar frustraciones y apegos del ciclo que termina. Estos bloqueos, seguramente, están expresados en algunos objetos de la casa. Es el momento de abrir placares, cajones y alacenas, limpiar y tirar todo aquello que representa energía estancada y negativa: sale el SHAR CHI (lo negativo), llega el SHENG CHI (lo positivo).
Para el Feng Shui, la sala de estar es el corazón de la casa desde donde se activa la energía de las aspiraciones vitales. Orden, calidez y confort deben reinar en este espacio: que no falte una caña de bambú, una planta saludable o un cuadro de agua en movimiento en el sector Noroeste que active la abundancia para este año.
Por la puerta de entrada entra el CHI del exterior al hogar. Se debe colgar en el centro del marco superior, del lado de afuera, un espejo PAKUÁ. Esta herramienta del Feng Shui se usa para repeler o desviar las energías hostiles que pueden proyectarse hacia su puerta de entrada. En cambio, si vive en un departamento, debe colgarse en ventanas o balcones que miren hacia afuera.
Los colores cálidos, claros y de tono pastel son los que aportan energía YIN que tranquiliza la mente. Estos deben ocupar las superficies más amplias como paredes y cortinados. Los colores YANG, vibrantes como el rojo, el naranja intenso y el verde manzana deben estar en los detalles para proporcionar vitalidad sin generar nerviosismo.
Y para terminar, se deben cambiar de lugar los muebles. Si hay amontonamiento de cosas que bloquean el paso, sáquelas del lugar inmediatamente. Cambie de lugar los muebles, hasta encontrar que circula una energía suave y sin obstáculos. Recuerde que mantener el orden genera un buen fluir de la energía y cuando su casa está desordenada, los otros aspectos de su vida también.
Fuente: Patricia Traversa, para Revista Mía.
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