miércoles, 5 de febrero de 2014

MÁS EDAD, MENOS SUEÑO

Según una frase popular:
"el hombre es un animal de costumbres"
y si algo  así lo confirma, en el proceso
del sueño.
Los cambios en el ciclo onírico normal
tienen un efecto directo que afecta las
horas del sueño...


                                                                             


          Los jóvenes sufren con frecuencia del llamado síndrome de dormir con retraso; es decir, se pueden acostar a altas horas de la madrugada y dormir 7 u 8 horas ininterrumpidas, lo cual altera todo el horario del sueño. Para normalizarlo nuevamente, es preciso hacer una serie de ajustes graduales, acostarse más tarde de lo habitual, por ejemplo, hasta nivelar nuevamente el ritmo del proceso onírico, lo cual puede lograrse en un período de varios días.
          Entre las personas de más edad, otro trastorno del sueño puede ser provocado debido a que, con frecuencia, el día termina para ellas antes, y su noche comienza igualmente antes, debido a que el ritmo de las actividades cotidianas de la persona mayor es diferente, digamos, a la de aquella de menos edad que trabaja en la calle. Este es el caso de los ancianos que con frecuencia se acuestan a dormir o se quedan dormidas, a las 6 ó 7 de la tarde, y se despiertan de madrugada sin que puedan volver a conciliar el sueño.
          En las personas de más edad hay otros factores que contribuyen a interrumpir el proceso normal del sueño, y entre ellas se hallan se los deseos frecuentes de orinar durante la noche, los medicamentos que la persona pueda estar tomando, debido a las afecciones presentes, los desajustes cardiovasculares, los dolores en el cuerpo, y hasta el movimiento del cuero durante el sueño. 
          Debemos recordar que las horas de sueño son más cortas a medida que se avanza en edad, al punto de que después de los 40 años, la fase IIII del sueño desaparece en un número considerable de personas si se encuentran en un estilo  de vida sedentario.
          Específicamente en estos casos, las píldoras para dormir no son usualmente recomendadas por el especialista, ya que como el organismo de la persona de edad elimina las sustancias químicas a un ritmo más lento, el resultado de estos elementos químicos para dormir pueden provocar aturdimiento, cansancio, y confusión en horas del día.




Fuente: Doctor Emérito Roncali del libro "Su salud en peligro"
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