El ambiente en el que vive tiene
un gran impacto en cómo se
siente.
Sin embargo, una casa
desordenada, llena de cacharros
y mal pintada, le hará sentirse
estresado y malhumorado...
Una casa luminosa y ordenada, reflejo de su carácter y de la familia, creará una atmósfera feliz y positiva donde poderse relajar realmente. La luz natural es la mejor para los ojos, por lo que debe orientar la mesa de trabajo cerca de una ventana para aprovechar la luz natural al máximo. Un ambiente espacioso y luminoso es lo más relajante; también puede crear espacio despejando las superficies de los muebles.
El ruido puede ser un agente estresante de primer orden, aunque puede que no se haya dado cuenta de ello. Vea la televisión si verdaderamente hay algún programa interesante y apáguela en las horas de la comida. En lugar de la televisión puede tranquilizar su ánimo escuchando música suave. Para crear una atmósfera de serenidad en su casa, evite las luces fluorescentes y utilice luces suaves o pálidas, y velas durante la noche (ubíquelas en lugar seguro, para evitar algún accidente).
Fuente: "Guía del antiestrés" por Sara Rose.
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