Usted podría estar
padeciendo esta
enfermedad
y no saberlo...
El glaucoma es una enfermedad en la que se daña el nervio óptico ( el nervio de la visión). En la mayoría de los casos ocurre debido a una elevada presión dentro del ojo. El daño es permanente e irreversible. Inicialmente compromete la visión central ocasionando ceguera. El glaucoma constituye una de las principales causas de ceguera en el mundo.
Existen distintos tipos de glaucomas. El más común es el glaucoma crónico simple (también llamado primario de ángulo abierto). Este tipo de glaucoma no da síntomas: no duele, no arde, no pica y no impide la vida cotidiana en los estados iniciales de la enfermedad. Cuando el paciente nota alguna disminución en su visión como consecuencia del glaucoma, ya ha perdido un gran porcentaje de su visión.
Lo importante es concurrir al médico oftamólogo. Su médico de confianza en un exámen de rutina le medirá la presión intraocular,mediante la colocación de unas gotas especiales que después de introducidas en el o los ojos, usted sentirá como que le pesan mirar, inmediatamente su médico le indicará que se apoye en un aparato de cerca y le medirá la presión ocular. En caso de considerarlo necesario le solicitará otros exámenes.
EL ÚNICO PROFESIONAL CAPACITADO PARA DIAGNOSTICAR ESTA ENFERMEDAD ES SU MÉDICO OFTAMÓLOGO.
Los familiares de los pacientes con glaucoma tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad. Si bien no necesariamente tendrán glaucoma, deben controlarse debido justamente al mayor riesgo que poseen. El glaucoma es más común en adultos mayores de 40 años, aunque puede presentarse en cualquier etapa de la vida.
Su tratamiento consiste mediante colirios (gotas para los ojos), láser o cirugía. Como ya lo mencionamos, su médico oftamólogo le indicará el tratamiento más adecuado para usted. En caso de recibir tratamiento con gotas para los ojos, no debe interrumpirlo a menos que se lo indique su médico oftamólogo.
EL TRATAMIENTO DEL GLAUCOMA PERMITE, EN LA MAYORÍA DE LOS CASOS, DETENER EL AVANCE DE LA ENFERMEDAD.
CUANTO MÁS TEMPRANO SE DETECTE, MEJOR ES EL PRONÓSTICO DE LA ENFERMEDAD.
Fuente: Sociedad Argentina de Glaucoma.
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