sábado, 23 de marzo de 2013

EN EL FUTURO LA TIERRA SERÁ UN PLANETA FANTASMA?

La población ha crecido tanto,
y nuestras tecnologías se han vuelto
tan poderosas, que ahora
poseemos la capacidad de influir
en gran medida sobre el medio ambiente.

                                                               


          ¿ Por qué no sorprende su afirmación? Resulta descabellado imaginar que el Homo Sapiens Sapiens y todos los homo sapiens de la historia de la humanidad, hubiera podido causar impacto alguno con sus herramientas talladas a fuerza de golpe de piedra. 
          Se produjo un quiebre con el entorno, cuando la raza humana empezó a utilizar maquinarias que excedían, justamente, la magnitud humana. Hasta ese momento, la relación del hombre con el medioambiente era equilibrada. El hombre recurre a estos grandes avances tecnológicos y utiliza la naturaleza únicamente como un recurso a "extraer". Establece una relación utilitaria. En la medida que le puede sacar cosas, "extrae". Pero no prevé ni es de su interés buscar una manera de " reponer".
          Si observamos atentamente que en estos últimos tiempos, mucho se habla del "Cambio Climático". ¿ De qué se trata" Del conjunto  de grandes y rápidas alteraciones que está sufriendo el clima a causa del aumento de las temperaturas medias del planeta, el problema ambiental más grave que ha enfrentado la humanidad. Y este aumento se debe, básicamente, al ya famoso 
" efecto invernadero".
          En su mayor parte, la atmósfera está compuesta por nitrógeno y oxígeno, pero también por otros gases. Entre estos últimos, el vapor del agua, el dióxido de carbono (CO2), el metano y el óxido nitroso son gases de efecto invernadero, pues absorben parte de la radiación saliente de la Tierra, acción necesaria para mantener cierta temperatura que permite el desarrollo de la vida. El aumento de la concentración de estos gases va cerrando la ventana de radiación, po lo tanto, la radiación saliente al exterior es menor, lo que se traduce en el " calentamiento del planeta".
          Existen claras evidencias de que las emiciones del hombre de ciertos GEI ( Gases de Efecto Invernadero), han modificado las concentraciones atmosféricas. La más importante tiene que ver con que, a partir de la Revolución Industrial, se ha liberado gran cantidad de CO2 a la atmósfera debido a la quema de combustibles fósiles ( como el carbón, el petróleo y el gas natural) para la producción de energía.
          La deforestación también ha tenido un gran impacto en este proceso. Al haber menos superficie verde sobre la Tierra, hay menos plantas que realizan " Fotosíntesis", o sea, transformar el anídrido carbónico de las hojas, en oxígeno, y, por ende, una absorción menor de CO2. En los últimos 150 años, se ha producido un incremento de las concentraciones de alrededor del 30%.
          En cuanto al metano, el aumento fue del 150%, y 16% de óxido nitroso. No olvidemos que el metano permanece en la atmósfera por alrededor de 15 años. Y el dióxido de carbono y el óxido  nitroso, entre 100 y 150 años. Lo que significa que, aunque mañana mismo se detuvieran por completo las emisiones de este tipo de gases, recién empezaríamos a notar cambios a partir del año 2040, y habría que esperar casi 200 años para restaurar los valores iniciales. De lo contrario, el planeta se convertirá en un planeta fantasma.

                                                                       


Fuente: Del libro " Una verdad incómoda" del ex-presidente estadounidense Al Gore. Luis Castelli, abogado ambientalista y Director ejecutivo de la Fundación Naturaleza para el futuro. Vicente Barros, investigador, Profesor titular de Climatología y Director de la Maestría en Ciencias Ambientales de la UBA./ para revista Nueva.
                    ******************************************************    

No hay comentarios:

Publicar un comentario