viernes, 13 de diciembre de 2013

¿ NOS ALIMENTAMOS BIEN O MAL?

La alimentación diaria de los
argentinos es poco variada,
monótona y depende de algunos
productos básicos como trigo,
carne vacuna, aceite de girasol y papa,
dejando a un lado las recomendaciones
de los especialistas  de una "dieta saludable"...



                                                                                      


          En el décimo noveno Congreso Argentino de Nutrición, que finalizó en noviembre de este año (2013), bajo el lema "Nutrición Responsable: Evidencias para la Acción", en Mar del Plata. Durante el evento se debatieron cuestiones sobre cómo modificar el estilo de vida, lograr cambios de hábitos y promover una forma de alimentación responsable como una manera de hacer frente al sobrepeso, la obesidad y otras condiciones de mal nutrición que son una problemática creciente en la Argentina.
          Los hábitos alimenticios de los argentinos no respetan las pautas de una nutrición sana, que incluye variedad de pastas y cereales, preferentemente enteros, legumbres, verduras y frutas de todo tipo y color, leche, yogur, quesos y cantidades moderadas de carnes magras de distintos tipos de animales (vaca, cerdo, pollo, pescado), y aceites de diverso origen ( girasol, oliva y soja).
          La escasa variedad de alimentos y comidas que conforman el menú típico del país, que se basa en ensalada de lechuga, tomate, papa y cebolla, pastas, tartas, pan, milanesas, asado, pizza y sándwiches al paso, provoca un problema a considerar.
          La dieta del conjunto de la población transita por un camino poco saludable, en el contexto de estilos de vida que tampoco lo son. Al país le sobran alimentos pero le falta variedad. Es paradójico: bajo una pretendida diversidad en el mercado de alimentos hay homogeneidad en la cocina y en la mesa de los argentinos.
          Cambiar la mesa alimenticia de los argentinos y subir el techo de nuestra política requiere nuevas guías alimentarias para que la gente conozca  qué es comer bien, pero también para dar señales a la industria alimenticia acerca de qué perfil nutricional es el necesario para los alimentos que deben formar una dieta mejor y para que todos, gobierno, sectores productivos e industria, entiendan hacia qué patrón alimentario saludable deben orientarse las decisiones sobre qué producir  y con qué perfil de calidad.



Fuente: Doctor Ricardo Mario Basile, Presidente del décimo noveno Congreso Argentino de Nutrición.
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