COSTUMBRES EN NOSOTROS Y MANÍAS EN LOS DEMÁS

Todos encontramos nuestras

manías claramente aceptables y

consideramos las de los demás 

inaceptables y muy incómodas.

Podemos tener manías, pero las

manías no pueden dominarnos

porque de ser así, entonces nos

incapacitan, aplastan y paralizan...

                                                                                                                        

          Las manías son actos de trastorno obsesivo compulsivo, más o menos graves o leves. Si ellas nos dominan es necesario consultar con un profesional de su confianza. Las manías más comunes que tienen las personas son:

Manías con la ropa: que le queda corto, largo, suelto, apretada, etcétera.

Manías de contar: cuenta los cubiertos, los platos, las plantas, las baldosas, las escaleras y hasta las cosas más insólitas.

Manías de comprobar: ver unas varias veces si están cerradas las puertas, las ventanas, los grifos, la llave del gas, de la luz, y cuanta llave exista en el lugar en que habita.

Manías posicionales: buscan de sentarse en cierto lugar o de estar parados en cierto margen, ya sea en el transporte o en algún salón.

Manías higiénicas: lavarse las manos cada cinco minutos, y verificar si tienen olor.

Manías del orden: esto les pasa por lo general a las madres o amas de casa, maníaticas de la limpieza.

Manía a la hora de dormir: piyamas o camisones bien planchados, ventanas abiertas o cerradas, pantuflas impecables, verificar si debajo de la cama hay suciedad, etcétera.

Manías  alimentarias:  comen ciertos alimentos tal día, combinan colores o formas, los miden o los pesan, etcétera.

Manías de superstición: tiene que ver con las supersticiones conocidas: no pasar debajo de escaleras, gatos negros, días trece, etcétera.

Manías asociadas a la muerte: no visitan el cementerio porque creen que van a morir allí, se angustian con sólo pensarlo. No contratan seguros de sepelios, porque es de mala suerte ( y la mala suerte es no tener un seguro y tener que pagarlo después).

Manías de terror: esto sucede cuando ven películas de terror y al quedarse solos se imaginan lo que vieron y el miedo se apodera de ellos, pero son fanáticos por ir a verlas.

Manías deportivas: usan tal calzado para la buena suerte, aunque este se haya gastado, tal media, tal remera de tal color, y en muchos casos los usan sucios.

ANTE LA MENOR DUDA CONSULTE CON UN PROFESIONAL DE CONFIANZA.

Fuente: Wikipedia, Google.

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