EL QUE QUIERE OÍR QUE OIGA, PERO CON PROTECCIÓN

Entre todos los sentidos, es muy
probable que el del oído sea al que
menos prestemos atención y del
que más abusamos.
Y a medida que es mayor la intensidad
y duración del ruido, mayores son
las posibilidades de que se dañe
el sentido del oído...


                                                                                            


          Al hablar por teléfono contra la oreja puede dañar la cóclea, uno de los elementos principales del oído. ¿Qué hacer? No presione el auricular contra la oreja, para evitar el vacío creado. Si debe hablar por teléfono seguido, es conveniente usar el alta voz, en el caso de los teléfonos fijos y el manos libres en el caso de celulares.
          Al conducir vehículos motorizados, muestran una pérdida a veces considerable de la audición del oído izquierdo. Ello se debe a que están escuchando constantemente el ruido ambiental del tráfico por el lado izquierdo, además de que el viento constante que llega por la ventanilla abierta llega a afectar la audición.
          ¿Qué hacer? Si conduce constantemente, y está expuesto al aire y al ruido ambiental que le llega por la ventanilla, trate de cerrarla y emplear el aire acondicionado o cualquier método de circulación de aire.
          Las variaciones de presión que se producen en el oído al volar o nadar debajo del agua debajo del agua, puede afectar el tímpano y las membranas internas del oído. El tejido cicatrizante por lo general disminuye los niveles de audición.
          ¿Qué hacer? Si tiene catarro, hable con el médico y consulte su situación. La congestión puede obstruir las trompas de eustaquio, y a veces es imposible equilibrar la presión entre el oído medio y el oído externo. El especialista puede recomendar un medicamento específico.
          Los mismos riesgos se presentan al sumergirse en el agua, especialmente si se sumerge y vuelve a la superficie demasiado rápido y no respira debidamente. Si practica la pesca submarina con equipo de oxígeno, asegúrese de que domina debidamente la técnica.
 ANTE CUALQUIER DUDA ACUDA AL MÉDICO DE CONFIANZA.



Fuente: Instituto de la Salud, doctor Emérito M. Roncali.
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