jueves, 20 de febrero de 2014

CUIDADO: NO DEBEMOS CONFIARNOS DEMASIADO, EN LO QUE HACEMOS

Cuántas veces decimos
ciertas frases muy conocidas
por todos, cuando alguien nos
aconseja al respecto de alguna 
situación como puede ser
por ejemplo subirse a la mesa
y limpiar la lámpara y no
tomamos el cuidado necesario...



                                                                                
          Si cualquiera de las siguientes "famosas últimas palabras"  brota de sus labios, tenga mucho cuidado porque con frecuencia, son el preámbulo de graves accidentes en su hogar o en su trabajo por demasiada confianza que a veces: traiciona...
          "No necesito leer las instrucciones; ya sé cómo funciona..."
          "Hay una forma más rápida de hacerlo..."
          "Parece lo bastante fuerte para soportar mi peso..."
          "No, gracias! Yo puedo levantar eso..."
          "Uno de estos días voy a revisar la luz..."

          "Puedo hacerlo con los ojos cerrados..."
          
          "Yo siempre lo he hecho de este modo..."

          "Ya sé que debería hacerlo así, pero..."

          "Los guantes hacen que me suden mucho las manos..."

          "Yo nunca me quito el anillo de bodas para trabajar..."

          " Estoy segura  de que desconecté la plancha..."

          "Desde aquí en la punta de la mesa, puedo alcanzar la alacena..."

          "No enciendo la luz porque algo veo..."

          "Dejo por unos minutos hirviendo la pava, mientras voy de compras..."

          "El auto no se moverá en punto muerto y encendido..."


          Si usted es de decir algunas de las frases antes mencionadas, tenga cuidado porque puede tener un accidente grave, se lo aconsejamos de buena Fe.


Fuente: Revista Selecciones del Reader's Digest.
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