las tantas ciudades de Portugal,
que casi nunca las incluyen en
los paquetes turísticos desde
nuestro país hacia Europa, y
cuando se las conoce, el encanto
que despiertan al turista, es por
demás atractiva...
LISBOA - PORTUGAL
Tanto Lisboa como Oporto representan una opción no sólo barata para el turista, sino por demás atractiva. Situada en la desembocadura del Río Tajo, Lisboa es una ciudad histórica y vibrante al mismo tiempo. En este contexto, recorrerla implica necesariamente explorar los barrios de Alfama y Baixa, en los que se encuentran la Catedral, el Castillo de San Jorge y cuatro de las grandes plazas de la capital de Portugal.
También se recomienda visitar el precioso distrito de Belém, entre cuyas principales atracciones se incluyen la Torre, el Monumento de los Descubrimientos y el magnífico Monasterio de los Jerónimos, una extravagante construcción levantada en base a las riquezas obtenidas por las expediciones de los descubrimientos realizados en el siglo XIV y el posterior comercio con las colonias. Las noches de Lisboa dan lugar a gran variedad de ofertas, entre las que se pueden elegir los restaurantes de alta cocina en plaza Rossio, los animados bares del Barrio Alto o el sobrecogedor sonido del fado que se interpreta en los locales de Alfama.
Oporto, en tanto, es la segunda ciudad más importante de Portugal y se ha visto rejuvenecida en los últimos años debido al aumento del turismo y el abaratamiento de los vuelos. Una recorrida por el centro histórico tiene que estar incluida en cualquier agenda de viaje, así como disfrutar de un entretenido viaje en ferry por el río Duero hasta la región de los viñedos que, escalonados en terrazas, dan origen a la afamada bebida identificada con el nombre de la ciudad.
Fuente: Revista "Familia Cooperativa"
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