EL PODER DE LA MÚSICA Y LOS SONIDOS

Desde la antigüedad se sabe

que la música y los sonidos

tienen un gran potencial

terapéutico...

          Las ondas sonoras vibran a distintas frecuencias y actúan a nivel físico y emocional, afectando al estado de ánimo, a la respiración e inclusive originando la producción de endorfinas. Si cantar es de su placer, y no afina, no hay problema, solo el hecho de hacerlo, se liberan tensiones y motiva a respirar con mayor profundidad.

          Crear música o responder  a ella tiene el efecto de conectar a la persona con su fuero interno, lo que potencia que ésta exprese sus emociones más profundas. La música tranquila y suave calmará, mientras que la música estridente, hará todo lo contrario.
          Haga lo siguiente: escoja una música relajante y delicada que dure unos 10' y que pueda asociar a algún recuerdo placentero. Si lo desea, puede añadir algunos sonidos de la naturaleza, como por ejemplo el canto de los pájaros, la brisa entre las hojas de los árboles o el sonido del mar. Escoja una habitación tranquila, cierre los ojos y ponga la música. Trate de acompañar el ritmo de su respiración al de la música y visualice mientras tanto imágenes placenteras. Escuche la música, al menos una vez al día y enseguida será capaz de recordar la música para calmar los momentos de estrés.



Fuente: Sara Rose "Visualizaciones "
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