El balance de la extracción
del gas de esquisto , está llamado
a un debate ecológico y medioambiental,
ya que aseguran que destruye fuentes de
agua dulce, tanto exteriores o subterráneas...
Fracking o fracturación hidráulica, es una técnica para posibilitar la extracción de gas y petróleo del subsuelo. El procedimiento consiste en la perforación de un pozo vertical en el cual, una vez alcanzada la profundidad deseada, se inyecta a presión algún material en el terreno, con el objetivo de ampliar las fracturas existentes en el sustrato rocoso que encierra el gas o el petróleo y que son típicamente menores a 1 mm, favoreciendo así su salida hacia el exterior.
Habitualmente el material inyectada es agua con arena y productos químicos, cuya finalidad es favorecer la fisuración o incluso la disolución de la roca. En el 2010, esta técnica estaba presente aproximadamente el 60% de los pozos de extracción en uso. Debido al aumento del precio de los combustibles fósiles, que han hecho económicamente rentables estos métodos, se está propagando su empleo en los últimos años, especialmente en los Estados Unidos.
El componente inyectado se compone de un 99,51% de agua y arena, y un 0,49% de aditivos sostén. Son éstos los que generan más polémica, pues sus detractores afirman que incluyen sustancias tóxicas alergénicas y cancerígenas, dejando el subsuelo en condiciones irrecuperables. Mientras que los defensores de esta técnica de extracción aseguran que los aditivos utilizados se pueden encontrar en elementos de uso doméstico.
Su finalidad es generar las vías necesarias para extraer el gas de esquisto, y mantener los canales abiertos y preservar a los hidrocarburos para evitar que se degraden durante la operación.
Fuente: Wikipedia, Google.
********************************************************************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario