martes, 1 de octubre de 2013

LA CURACIÓN POR MEDIO DE LOS CHAKRAS

Por el cuerpo fluye una energía
que es la vida misma y 
estimulándola, todos tienen la 
capacidad de curar.
La Terapia de la Polaridad
que se basa en los métodos curativos
 de las antiguas civilizaciones de China
e India.


                                                                                  


          La Terapia de la polaridad, en su recorrido por nuestro cuerpo, el flujo energético, permite que se desarrollen saludablemente las diversas funciones del organismo. Si se aprende a equilibrar esta fuerza vital y a destrabar su circulación, existe la posibilidad de sanarnos a nosotros mismos y a los demás.
          Aplicando nociones que tienen que ver con la energía electromagnética y en respuesta a una atracción entre diferentes polaridades: negativa y positiva, concentradas en los distintos puntos corporales, la corriente energética circula en forma vertical, horizontal y en forma de espirales.
          El especialista Alan Siegel, explica que en el lado izquierdo y derecho del cuerpo, hay cinco largos circuitos que corresponden a cada uno de los chakras o centros de energía ubicados en el cuerpo:
El chakra del éter se relaciona con la voz, la garganta y el oído.
El chakra del aire gobierna la circulación, el corazón y los pulmones.
El chakra del fuego regula la digestión, los intestinos y el estómago.
El chakra del agua rige el impulso emocional, los órganos de generación y las secreciones glandulares.
El chakra de la tierra controla la limpieza de los intestinos, el vaciado de la vejiga y controla el recto.
          Por otra parte, cada dedo de la mano y del pie recibe el nombre del elemento relacionado con la corriente de energía que lo atraviesa, y a su vez, cuenta también con una polaridad individual. Alan Siegel indica que el dolor y la inflamación son en realidad manifestaciones de que la corriente energética se encuentra trabada en los chakras relacionados con las zonas del cuerpo afectadas, y que en estos casos es necesario estimular ciertas áreas para que el flujo llegue hasta los puntos congestionados.
          Así el tratamiento no combate directamente enfermedades o dolencias determinadas, sino que equilibra el flujo de energía para activar todos los órganos y tejidos del cuerpo.






Fuente: www.eclipse.co.uk/masterworks/polarity. Terapia de la Popularidad, ediciones Obelisco.
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