Dormir es un estado natural
de inconsciencia en el que
la actividad eléctrica del
cerebro es más rítmica que
cuando se está despierto y
se reacciona menos a los
estímulos externos...
Existen dos estados básicos del sueño: el sueño profundo, conocido como no-REM, del inglés Rapid eye Movement (movimiento rápido de los ojos), cuando el cuerpo se regenera y se repara a sí mismo, interrumpido por episodios de REM, cuando se producen la mayoría de los sueños.
La cantidad de horas que se deben dormir varía de un individuo a otro y disminuye con la edad. La mayoría de adultos tienen bastante con siete u ocho horas de sueño, aunque algunos expertos indican que es necesario dormir más. A los ancianos les suele bastar dormir entre cinco y seis horas.
El sueño es una de las primeras cosas que se resienten cuando la persona está estresada, y dormir poco, a su vez, le hará sentirse más cansado e irritable. La falta de sueño es por sí misma un factor de estrés, y con demasiada facilidad quedamos atrapados en un círculo vicioso de insomnio, incluidos el no poder dormirse, el despertarse muchas veces por la noche o el despertarse temprano por la mañana.
Fuente: Sara Rose "Guía del antiestrés"
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