Nuestras mascotas se comunican
con nosotros, mediante lenguajes
corporales, ya sea con la cola,
el cuerpo o los ladridos, sólo
es cuestión de entender esos
mensajes para saber qué quieren...
La cola es una de las zonas del cuerpo más expresivas del animal. El perro la emplea para indicar dominio o sumisión según si la lleva alta o baja respectivamente; para expresar temor, cuando la lleva entre las patas traseras o para difundir su propio olor cuando la mueve. La cola la utiliza el perro para muchas funciones. Moviéndola, el perro puede manifestar amistad, ansia, indecisión o perplejidad, por ejemplo.
Por ello, no siempre resulta fácil interpretar su movimiento. El movimiento de la cola de dominio no es muy acentuado y siempre se efectúa con la cola alta y de un modo distraído. El animal no parece que esté alegre sino que se ve bastante rígido. El movimiento de la cola de excitación es rápido y hasta caótico. El perro puede estar excitado de alegría, pero también de agresividad.
Cuando las mascotas se tumban panza arriba, significa sumisión pasiva. Cuando un perro se pone panza arriba ante nosotros, es una forma de reconocer nuestra autoridad. Ante una demostración de sumisión de este tipo, debemos interrumpir cualquier castigo que hayamos puesto en práctica. El ladrido es un rasgo infantil, pues los perros salvajes adultos, no ladran casi nunca, sin embargo, el perro doméstico ha sido seleccionado para ladrar en caso de defensa o ir de caza.
El lamido es señal de afecto y sumisión, siendo la primera señal de cuidado materno.
#NO AL ABANDONO DE LAS MASCOTAS
#NO AL MALTRATO ANIMAL
#NO MÁS ANIMALES EN CIRCOS
#SEA RESPONSABLE DE SU MASCOTA
Fuente: www.botanical-online.com
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