manta, como su nombre lo
indica, con el agregado de
un aparato calefactor
eléctrico integrado que se
coloca generalmente sobre
la sábana superior de la cama...
Otra variación de la manta eléctrica es la almohadilla eléctrica, que se coloca debajo de la sábana inferior de la cama, y así logra calor antes de ir a dormir. O también, según el tamaño se adecuan al cuerpo, en zonas afectadas por trastornos musculares.
Debido a la combinación de calor, electricidad, abundancia de material inflamable y una persona que duerme, el uso de mantas eléctricas es una preocupación internacional para los funcionarios de seguridad contra incendios.
Como preocupación prioritaria se encuentran las mantas que tienen más de diez años y/o han sido dañadas, al arrugarlas, doblarlas, raerlas, rasgarlas o por desgaste ordinario. En el Reino Unido, se estima que 5000 incendios al año son, causados, por culpa de las mantas eléctricas, de las cuales el 99% se cree que han sido causados por mantas de más de 10 años o más de uso. Otro peligro que acarrean estas mantas o almohadillas eléctricas, son las quemaduras a aquellas personas que se quedan dormidas, o las que no sienten dolor o no pueden reaccionar a él. Los individuos incluidos, en este grupo son bebés, niños pequeños, personas diabéticas y los ancianos.
Fuente: Wikipedia, Google*
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