la alimentación ha dado pie a
múltiples creencias y opiniones,
hoy puede sostenerse con certeza
que una dieta saludable depende
de cada persona y del momento
de la vida en que se encuentre...
ES FALSO: Después de un atracón, un día de ayuno: Lo mejor es hacer cuatro comidas diarias, pero más livianas. El cuerpo recibirá así dosis equilibradas de hidratos de carbono, proteínas, grasas, minerales y vitaminas, encontrándose en mejores condiciones metabólicas.
ES CIERTO: Comer zanahorias ayuda a broncearse y mejorar la vista: Como tiene betacaróteno, un pigmento existente en las verduras de color amarillo, rojo o anaranjado, que favorece un tostado más amarronado. Y junto con las verduras de hoja, el zapallo y el durazno, la zanahoria es rica en vitamina A, que cuando está ausente origina menor visión en la penumbra.
ES FALSO: La sal engorda: Al igual que las vitaminas y los minerales, la sal no aporta calorías, aunque favorece la retención de líquidos.
ES CIERTO: Hay que tomar por lo menos 2 litros de agua por día: Cuando aumenta la proporción de agua en el organismo mejora el funcionamiento de los riñones y se incrementa la capacidad de desintoxicación y de defensa.
ES FALSO: No hay que cocinar con vino: La cocción con vino permite utilizar una menor cantidad de sal, porque resalta el sabor original de las comidas sin alterar su contenido calórico. Además, la graduación alcohólica desaparece con la cocción.
ES CIERTO: La lenteja es la carne de los pobres: Las lentejas sean tan nutritivas como la carne, pero sólo cuando se la combinan con arroz, cebada o trigo. En general, todas las legumbres representan una buena fuente proteica y energética.
Fuente: Revista "Familia Cooperativa".
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