por su sencillez o porque nunca
se los había asociado al buen
humor, por lo que, podríamos
denominarlos como hábitos de
la felicidad...
Tener unas flores frescas y con un aroma exquisito, provee a las personas de más energía y menos ansiedad, especialmente las rosas, así lo afirma un grupo de investigación de la Universidad de Harvard.
Gastar el dinero con sentido y orden, e invertir en experiencias vitales más que en simples objetos. Un estudio que hizo la Universidad Estatal de San Francisco, descubrió que gastar dinero en viajes, masajes, comidas y otras experiencias vitales y sensoriales hace más feliz a las personas que comprar objetos.
Cambiar las bebidas gaseosas por una taza de café. Beber 4 más latas de gaseosas, además de engordar eleva el riesgo de depresión en un 30%, así lo asegura un estudio publicado en Plos One, mientras que beber café reduce un 10% de padecer depresión, ya que trae buen humor.
Exponerse al sol en horas permitidas, producirá Vitamina D en el cuerpo, y ésta vitamina es la protectora contra la depresión. Caminar o hacer cualquier ejercicios, como una rutina de fitness entre 20 y 40 años, tres veces por semana y sudar en abundancia, reduce el riesgo de depresión casi en un 16%, esto lo sugiere una investigación británica publicada en JAMA Psychiatric en el año 2014.
Sin Facebook! No es buen lugar para las personas con riesgo de sufrir una depresión. Facebook se asocia con una caída general de la felicidad y la satisfacción vital en una investigación de la Universidad de Michigan, en el año 2013.
Meditar. Elegir un lugar tranquilo, escuchando el cantar de los pájaros y bajo un cielo azul, ayuda a las personas con tendencia a la depresión, a mejorar un 50% o más, si lo practica diariamente.
Fuente: Revista Woman/ Paola Lei
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