lunes, 9 de junio de 2014

LA ALMOHADA, NUESTRA AMIGA CONFIDENTE

Para un buen descanso, el conjunto
de los elementos que utilizamos,
deben estar acomodados a nuestro cuerpo
para un buen despertar y llevar adelante
las tareas o el trabajo del día que vamos a comenzar...


                                                                        


          El origen de las almohadas proviene del árabe andalucí : mujadda, con adición del artículo determinado: al.- Esto es al-mujadda, que viene del árabe estándar: mijadda: almohadón o cojín.
La raíz de esta palabra es jadd que significa: lado o mejilla, así que se relaciona semánticamente con el hecho de apoyar la mejilla o descansar de lado.
          Al principio fueron usadas por la clase alta y han sido encontradas en tumbas del Egipto Antiguo. La dificultad de los tintes sofisticados y técnicas de costura conduce al desarrollo de estas como una forma de arte, con modelos sumamente decorados originarios de China, los cuales llegaron siglos después a la Europa Medieval.
           Con la Revolución Industrial, llegó la fabricación en serie de piezas textiles decorados que acabaron por extenderse a este rubro. Las almohadas tradicionales chinas eran cajas hechas con materiales duros como piedras, madera, metal o porcelana, en vez de estar rellenas de tela. Una almohada o cabecera es una pieza mullida en la que se apoya la cabeza durante el sueño.
          El objetivo de la almohada, es mantener recta la columna vertebral rellenando la concavidad del cuello para disminuir el estrés acumulado durante el día y también ayuda a conseguir un sueño tranquilo.




Fuente: Wikipedia, Google.*
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