El llanto de aflicción del cocodrilo
es una invención del hombre
para poner en palabras,
sus propios sentimientos.
Verdad es que del saco lacrimal de esos reptiles sale un líquido que bien puede ser considerado un llanto. Pero éste no es el resultado de la tristeza, sino del esfuerzo. Por carecer de aparato masticatorio, el cocodrilo no puede reducir a trozos sus bocados, como ya sabemos, que llegan a tener a veces el tamaño de un cordero ... o de una persona. La dificultad para tragar los obliga a forzar al máximo las fauces y los músculos de la cabeza. Esa congestión tremenda es la causante de las lágrimas del cocodrilo.
Tal acción de llorar mientras devora con ferocidad una presa, ha sido tomada como el arquetipo de la hipocresía. Solo es una fábula. Como tantas que dejan mal parados a los bichos que nos rodean.
Ésta frase popular se aplica a personas que falsean un llanto y a los 5' están riendo. Nada que ver, con el esfuerzo del pobre cocodrilo.
Fuente: Historia de las frases/ Revista Caras
**********************************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario