mucha alegría a toda la familia,
pero, son los papás los que durante
la noche, se desvelan por el recién nacido
que no quiere dormir...
A partir de los cuatro meses de vida los chicos comienzan a disminuir las horas de sueño y después del primer año ya están en condiciones de dormir durante toda la noche sin interrupciones, aunque pueden desvelarse muy fácilmente.
Para que descansen plácidamente, habrá que poner en práctica algunos consejos, antes de ir a la cama: es conveniente que los chicos coman por lo menos una hora antes de ir a dormir para prevenir vómitos o malestar estomacal que pueden provocar trastornos en el sueño. Y media hora antes de ir a la cama procure bajar el ritmo de los juegos y trate de crear un ambiente tranquilo con música serena, mostrándole un cuento o arrullándolo.
Con respecto a la habitación, evite que esté muy expuesta a los ruidos de la calle o de la casa y retire los juguetes demasiado llamativos para que no lo distraigan o los que le impidan moverse cómodamente dentro de la cuna. Además, mantenga una temperatura de 22°. En cuanto a la ropa, prefiera las prendas cómodas de hilados naturales en lugar de los sintéticos. Tampoco ajuste demasiado las mantas ya que para dormir bien, los chicos deben moverse libremente para cambiar de postura cuantas veces quieran.
Finalmente, acuéstelos en la cuna cuando todavía están despiertos para que reconozcan el lugar donde van a dormir y no se asusten cuando despierten durante la noche. Felices Sueños!
Fuente: Revista Mia*
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