En los hogares que tienen
escaleras para subir a un
piso superior, hay que tomar
ciertos cuidados para prevenir
accidentes no deseados...
En todos los hogares, tanto en los que viven chicos como en los que no, las escaleras pueden ser un peligro ya que son un lugar donde se producen accidentes a menudo. Más aún las de formas sofisticadas, muy de moda en los ambientes actuales, como las curvas o las de forma de caracol. Pero se puede disfrutar del diseño más original con toda seguridad si se toman ciertas precauciones.
Para evitar sustos se vuelve imprescindible cumplir con algunas medidas básicas de seguridad:
Las escaleras deben estar siempre bien iluminadas para que pueda verse con claridad cada escalón y, sobre todo, cada borde del mismo.
Los resbalones o caídas se evitarán si se alfombra la escalera o si se colocan tiras de goma en los bordes, en el caso de las revestidas con cerámicos. Pero siempre tener la precaución de mantenerla en condiciones, tanto la alfombra como las bandas de goma no se despeguen.
La solución para las escaleras de madera es plastificarlas, porque los escalones encerados son más deslizantes y además, requieren muchos más cuidados de mantenimientos.
Tampoco olvide colocar barandas de ambos lados. Sí, aunque quizás le parezca absurdo ubicarlos en las escaleras rectas, son imprescindibles porque siempre bajar las escaleras es mucho más riesgoso que subir, especialmente en las personas mayores.
NO LO OLVIDE: PREVENIR ES MEJOR QUE CURAR.
Fuente: Revista de interés general "Mia".
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